Limpiar y secar los chiles poblanos. Colocarlos en una bandeja para hornear cubierta de papel aluminio. Hornear durante 5 minutos o hasta que la piel se torne negra. Retirar los chiles del horno y colocar en una bolsa de plástica cerrada. Reservar a un lado.

Una vez que los chiles se hayan enfriado al tacto, retirar de la bolsa de plástico. Cortar la parte superior, remover las semillas y la piel. Guardar 2 chiles y picar los 4 restantes. Añadirlos a la sopa y continuar cociendo por aproximadamente 15-20 minutos.

Mientras la sopa hierve a fuego lento, Cortar el resto de los chiles por la mitad.

Tomar los huevos y separar las yemas de las claras en dos recipientes. Batir las claras de huevo durante un minuto y añadir 2 cucharadas de harina. En otro recipiente por separado, batir las yemas. Dejar a un lado.

En un sartén mediano, calentar el Aceite Sabrosano. Mientras el Aceite se calienta, sumergir cada una de las rodajas del chile en la yema del huevo, seguido de la mezcla de harina y clara de huevo y freír por ambos lados de 1-2 minutos.

Justo antes de servir la sopa, añadir ½ taza de queso rallado Jack y revolver hasta que éste se derrita.

Servir la sopa en tazones y colocar el chile relleno frito encima para decorar.